Esther Ginés y la polémica del arte en La noche de los cuerpos


“La noche de los cuerpos”, es una novela de Esther Ginés, que se presenta de una manera ambiciosa, en la que hay tres personajes quienes viven al límite, con un argumento en el que se hace una indagación en temas como la culpa, la obsesión y el papel que la mujer, juega en el arte. Uno de ellos es Olivier, pintor que es perseguido por hacer una obra con la que pueda trascender como artista, solo que pasa por una gran crisis de creatividad. En ese entonces, conoce a Laia, joven en la que supuestamente, cree que encontró lo que intenta ver en una musa.
Por ende, Olivier está consciente que Laia puede servirle para inspirarse y toma la decisión de secuestrarla, solo que no es capaz de hacerlo por sus propios medios y termina buscando el apoyo de Cecilia, su compañera de amor y también, su musa. Cecilia, le ayudará a ejecutar una acción que cambiará de forma simple, la vida de estos tres individuos, quienes se unirán de un modo adictivo y peligroso. En realidad, Cecilia hace una confesión desgarradora sobre esta situación, que tiene como epicentro a la actividad artística y el valor que, como musa, tiene una mujer.

“La noche de los cuerpos”, está inspirada en las vivencias de Elizabeth Siddal, quien llegó a ser musa de Dante Gabrielle Rossetti, así como de otros colegas de la hermandad prerrafaelista, y fue quien sirvió para inspirar la creación de Ofelia, cuadro hecho por John Everet Millais. Luego de ser la amante de Rossetti, este pintor se obsesionó con la figura de Siddal, a quien no le permitió que hiciera lo mismo con otros artistas, teniendo una vida miserable con Rossetti quien a la postre, fue su esposo. Siddal, sufrió el desagrado de la infidelidad de Rossetti, así como el fallecimiento de la hija que tuvieron, por lo que terminó suicidándose.  

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